La Costumbre y el Amor

El tema de hoy es a petición de una querida lectora, la costumbre y el amor, los aspectos de cada uno y como agobia a algunas parejas que llevan mucho tiempo pues no se sienten completas, desmoronándose en la inevitable confusión de no saber por qué se está en la relación, si es por costumbre o por amor.

Entonces, ¿cómo diferenciarlos? El amor, en especial el amor entre una pareja es el sentimiento de atracción sexual y emocional que nos llena de complacencia, de regocijo y que nos lleva a querer estar todo el tiempo con esa persona. Por otro lado la costumbre es algo completamente diferente, ésta es la comodidad vacía la cual carece de excitación y alegría. La costumbre no incomoda, al contrario, adormece haciendo que dejemos a un lado nuestros sueños y aspiraciones de cómo vivir una relación plenamente ya que aun cuando nos sentimos “cómodos” no logramos sentirnos satisfechos pues nuestro inconsciente sabe que algo nos está faltando.

Por lo anterior, estas dos palabras nunca deben ir juntas pues una simboliza el inicio y la otra el final de una relación. Como yo, varias personas que llevamos mucho tiempo con una sola persona hemos sufrido de crisis donde no sabemos si es amor o costumbre. Claro, esto sucede pero debemos reconocer de donde aparece esa sensación, del desamor o de la inmadurez.

Dos cosas pueden ocurrir si estas sintiendo ese sin sabor, haz dejado de amar a tu pareja pero el miedo al cambio es más fuerte que tus ansias por ser feliz, cayendo en la inevitable necesidad de sentirte acompañada aunque el lazo afectivo con tu pareja este mal o completamente destruido o, no estas apreciando y por ende, estas descuidando tu relación por mera comodidad la cual como dije antes nos vuelve perezosos.

Toda relación empieza con el enamoramiento que es fuerte y excitante y con el paso de los años es normal que esto disminuya pues el amor se transforma en un amor más racional pero no tiene por qué ser menos mágico o pasional, todo lo contrario, puede crecer para volverse un amor maduro, incondicional y seductor si lo cuidamos como se cuida a una planta, como cuidamos nuestro cuerpo, como cuidamos nuestro trabajo, con esa misma intensidad se debe cuidar al amor.

Esa zona de confort, la misma que sufrimos en algunos trabajos es lo que nos detiene a superarnos como profesionales y en el caso del amor como amantes, por esta razón, y lo digo por experiencia propia, debemos todos los días aportar a que la relación continúe creciendo rica en pasión y descubrimiento para que no nos contrariemos y caigamos en esa costumbre.

Para superar mi desorden emocional tuve que analizarme y descubrir que mi insatisfacción derivaba de mi misma, de mi inmadurez y logre recapacitar a tiempo y comenzar a luchar por conservar la magia en mi relación planeando viajes, cenas románticas, sexo en lugares extraños, sin dejar a un lado uno que otra seducción con juegos y disfraces provocadores.

Por eso te invito para que descubras que quieres, que te hace feliz, si es vivir algo mas no tengas miedo de irte y empezar de nuevo, pero si todo es una crisis nada más, si descubres que aún hay amor, lucha por la relación que si algún día llega a terminar, nunca te quedes con la nefasta frase “si hubiera”.