Combatiendo a la ansiedad

Por petición de una lectora, hoy quiero hablarles una vez más de la ansiedad, mal que afecta tanto a las nuevas generaciones y que aparece a ser un obstáculo para nuestra felicidad.

Debemos saber que existen dos clases de ansiedad, la ansiedad adaptativa que es aquella que se genera por adaptación natural, por situaciones estresantes que vivimos en la vida y esta tambien la ansiedad patológica, que es producida por nuestro cerebro el cual nació con la disposición a este mal.

No importa cuál de las dos ansiedades tengas, ambas pueden combatirse y en este artículo les quiero dar algunos consejos que los pueden ayudar en su cometido contra la ansiedad.

Antes que nada hay que aceptar que la ansiedad como el miedo, son partes de la vida. Todo es parte del yin yang del universo donde no existe lo bueno sin lo malo y viceversa.

Aun así, no tenemos por qué someternos a lo que nos genera sufrimiento, al contrario, debemos luchar cada minuto de nuestra existencia porque ésta sea feliz.

La ansiedad, no es más que un estado mental que nos genera angustia e inseguridad, una reacción de nuestro organismo frente a ciertas situaciones, situaciones que debemos detectar para entender qué y por qué nos ponen ansiosos.

La ansiedad puede aparecer debido a factores hereditarios, eventos traumáticos, estrés o simplemente, producto del ambiente en el que te desenvuelves. Por eso, razonar que la produce, nos ayudará a hacerle frente al problema y llegar a resolverlo.

Pero, ¿Por qué sufrimos de ansiedad? Aun con todos los estudios no se ha detectado una causa exacta del por qué la padecemos pero si sabemos de métodos para controlarla y combatirla.

Para evitar la ansiedad es importante llevar una vida activa. El ejercicio es fundamental para una salud física pero sobretodo, para una salud mental óptima ya que por medio del ejercicio liberamos endorfinas, las que nos ayudan a sentirnos bien anímicamente.

Otro método que ayuda mucho es practicar técnicas de relajación como el yoga o la meditación, prácticas que ayudan a relajar el cuerpo y la mente para que ésta se despeje, se relaje y pueda racionalizar las situaciones que te estresan o generan este malestar.

Rodéate de familiares y amigos, pero en especial, de personas positivas que puedan darte una palabra de apoyo o un consejo que alivie la situación por la que estás atravesando.

No hay mal que el amor no cure, por eso rodéate de personas con las que puedas ser sincero y con quien puedas desahogarte. Lo peor que puedes hacer en una crisis de ansiedad es callarte las cosas y vivir este mal tu solo.

Por último, en caso de no sentirte cómodo con nadie conocido y que sientas que la ansiedad te está ganando, busca ayuda. Las terapias existen para apoyar a la gente a encontrar una luz en la oscuridad y que puedas expresarte sin miedo a ser juzgado.

Como ya dije, la ansiedad es uno de los peores males de la modernidad pues el mundo se mueve muy rápido y dejamos pasar las cosas que de verdad importan. Debemos hacer una pausa y analizar la vida que estamos llevando y que tan estresante es para empezar a cambiar nuestros hábitos.

La clave de la felicidad es la tranquilidad y el stress no es más que un asesino silencioso que acapara nuestros días entristeciéndolos y lo que es peor, evitando que podamos actuar y ver las cosas con claridad.

Lucha siempre por estar mejor y no te rindas en este propósito. Estoy segura que si te lo propones entenderás que te produce ansiedad y lo erradicarás de tu vida. Sino, siempre puedes buscar ayuda, ya que nunca estarás solo. ¡Te deseo lo mejor!

¡Feliz día!