La toma de decisiones
- Susie Sucesos
- 21 jun 2017
- 2 Min. de lectura

Uno de los dilemas que más se presentan al hablar con mis pacientes es la de la toma de decisiones. Esta claro que existen decisiones que preferimos no tener que tomar por lo que se las dejamos al tiempo, a las circunstancias o peor, a un tercero.
Toda esta indecisión que nace de nosotros a la hora de tomar decisiones es culpa del miedo, si del miedo, ese sentimiento que aparece a perjudicar la mayoría de aspectos en nuestras vidas. Miedo de equivocarnos, miedo de tomar la decisión incorrecta, miedo de arrepentirnos, miedo de renunciar a algo, miedo de tomar la iniciativa a la hora de tomar las riendas de nuestra vida. Sentir miedo es normal, pero es importante que sepamos controlarlo y que no sea éste el que entre a controlarnos y al final, sean las circunstancias las que tomen la decisión por nosotros.
Existen dos tomas de decisiones que debemos conocer, aquella que se toma por saturación que es la decisión que se toma impulsada por el agotamiento de una situación. Ejemplo, la mujer que esta mamada que su novio le ponga los cachos o el hombre que esta mamado que su pareja no haga más sino hablarle feo y de pronto un día, deciden dar por terminada su relación por que no aguantaron mas, siendo su decisión movida por la saturación.
Por otro lado está la decisión que es tomada por conciencia, siendo ésta la más eficaz y la más sana para nosotros ya que es la decisión que tomamos con la razón, después de concientizarnos de nuestra situación actual, de cómo ésta nos hace sentir y así, poder buscar el mejor camino hacia nuestra tranquilidad.
La decisión más importante que tuve que tomar en mi vida fue la de decidir ser feliz, y lo que conllevo a que tomara otra serie de decisiones fundamentales en mi vida donde alcance mi objetivo, alejando a personas, situaciones y pensamientos negativos para mí felicidad, dejando el pasado en el pasado y concentrándome en disfrutar el día a día.
La parte más difícil de tomar una decisión es entender a qué se está renunciando, que es eso que te detiene o confunde y te impide tomar la decisión con seguridad. Puedes hacer una lista donde escribas los pros y los contras, a que estarías renunciando o que estarías recibiendo, así podrás darte más claridad sobre lo que quieres en ese momento y poder tomar tu decisión con confianza.
No dejemos que las situaciones nos lleven al límite de nuestra paciencia para decidir dar ese paso adelante, para hacer lo que nos esta pidiendo el corazón ya que muy en el fondo, sabemos que es lo que queremos o que es lo que estamos necesitando.
Eso sí, quiero decirte que pase lo que pase en la toma de tus decisiones, recuerda que siempre sea pensando en ti, en tu felicidad. Algunas situaciones se darán solas, otras deberán ser guiadas por tu decisión, pero no importa lo que sea, pues nada es coincidencia y todo lo que suceda será para tu bien pues te lo mereces.
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