Saboreando el amor

Conversando con mi mejor amigo el cual se ha declarado un completo enamorado, me puse a reflexionar sobre ese amor repentino. Hablo del amor que se da sin prudencia, el que llega, te atropella y no te das cuenta hasta que te empiezas a levantar con una sonrisa en tu rostro y con esa persona acompañándote en cada uno de tus pensamientos.

Mi amigo, se encuentra viviendo la mejor etapa de su relación pues están en la etapa del enamoramiento donde todo es perfecto y uno solo quiere estar o hablar con esa persona todo el tiempo. Lo que me pareció curioso fue notar en su rostro un deje de incertidumbre al ver que las cosas van muy rápido y como en pocos días, ya se profesan amor eterno y un futuro juntos.

Por otro lado, su pareja es libre con sus emociones pues los demuestra sin miedo, diciendo lo que siente y lo que piensa sin temor a ser tildado de loco o arrebatado. La realidad, es que solo está siendo sincero con sus sentimientos, lo que me parece admirable pues estas personas que suelen ser catalogadas de pasionales, son las más sinceras porque son honestas con lo que sienten y no tienen tapujos al revelarse tal y como son con aquellos que han entrado en su corazón.

¿Que las cosas van rápido o no se conocen lo suficiente? El afecto no lo determina el tiempo sino lo vivido entre los dos, las conversaciones, las miradas, los gestos y besos compartidos. Dejemos de ver al tiempo como aquel que define la intensidad con la que sentimos o vivimos, lo importante es disfrutar del goce que nos produce esa relación y aquel sentimiento que esa persona nos ha despertado, sentimiento que debemos apreciar y no cuestionarlo.

Es normal sentir miedo cuando se empieza una relación, pero, ¿por qué sentirnos inseguros al experimentar las cosas como éstas se nos presentan? La mayoría de la gente alrededor del mundo pretende estar en busca de muchas cosas, de dinero, de prestigio, cuando en el fondo, la verdadera exploración está enfocada en la búsqueda del amor.

Recuerden que nada en esta vida sucede por casualidad, todo es una coalición en una serie de eventos que el universo desea que vivas para llegar a tu felicidad y crecimiento espiritual, por lo que te pondrá varias señales en el camino que si atiendes con cuidado, te encaminaran a ese momento donde entenderás la razón de todo y como, el destino jugo siempre a tu favor para que fueras feliz.

Todos anhelamos encontrar a esa persona que nos llene los momentos de alegría y la vida de ilusión, por lo que si eres de esas personas afortunadas que lo ha encontrado, aprovéchalo, disfrútalo y vívelo al máximo, sin condiciones ni paradigmas.

Las invito a sentir y a dejarse envolver por el amor pues, si éste solo te produce dicha, valdrá la pena que le des la importancia que merece y lo vivas como te plazca, siendo enamoradiza, una romántica, como sea que lo sientas pero que sea la mejor forma de expresarlo a esa persona especial.

En el mundo hace falta más romance y menos miedos u orgullos que nos impiden saborear los manjares del amor. Empecemos a amar sin reparo y arriesguémonos a ver que otras sorpresas nos traerá la vida con este riesgo el cual les aseguro, valdrá la pena haber tomado.