El tiempo y el amor

Una querida lectora me contacto para hablarme de su problema. Lleva ocho años casada con su novio que conoció en la universidad y con quien se ha visto envuelta en varias discusiones, en rutinas agotadoras y en una creciente falta de emoción. El tiempo ha logrado hacer estragos en su relación al punto que ya no hacen nada nuevo y ella se ha empezado a sentir alejada de quien una vez fue su vida entera.

Antes que nada, te entiendo, pues sé lo que es llevar mucho tiempo con una persona y permitir que la relación caiga en la rutina de los días o que la emoción disminuya, pues es normal que suceda y por eso es tan importante luchar todos los días por ella.

Como algunas ya saben, llevo doce años en una relación con mi pareja de los cuales llevamos cinco viviendo juntos y en todo ese tiempo hemos tenido mil dificultades, de las que hemos salido victoriosos, pero después de saber identificar el problema, de mucho dialogo y de una lucha constante por mantener viva la relación.

La peor crisis que tuvimos que enfrentar fue la de volvernos a reconocer. Me refiero a que con el tiempo dejamos de dialogar con nuestra pareja y llegamos al punto terrible donde uno amanece al lado de esa persona pero ya no sabe nada ella, de sus sueños, miedos o aspiraciones, convirtiéndonos en dos perfectos extraños que comparten el mismo espacio pero no sus vidas.

¿Cómo lo superamos? Cuando reaccione y me di cuenta que estábamos dejando de hablar, ya que cuando estábamos juntos siempre estábamos callados y poco a poco nos fuimos acostumbrando a ese silencio que nos fue convirtiendo en dos personas aparte, las que no saben nada del otro y lo que me llevo a sentirme sola y cansada de la relación.

Esto producía daños también en mi pareja quien andaba irritado todo el tiempo y yo, me sentía cada día más alejada de él. La razón de tanto distanciamiento fue que permitimos que el estrés del trabajo y los problemas de la vida nos absorbieran al punto que descuidamos nuestra relación y nos ensimismamos tanto en lo que nos ocurría que dejamos de preocuparnos por lo que sentía o pensaba el otro.

Después de varios impases y peleas, logramos por fin hablar y tener una de esas noches que habíamos dejado ir donde salimos a comer, luego a tomarnos algo y terminamos entre lágrimas y risas resolviendo el problema. Era obvio que debíamos hacer un gran esfuerzo por rescatar nuestra relación pero sabíamos que valía la pena, pues aun había amor.

Por eso, mi consejo es que intentes reencontrarte con tu pareja y en ese camino descubre si aún lo amas y si en verdad deseas luchar por él y por esa relación. De lo contrario, no pierdas tu tiempo ni se lo hagas perder a él pues muchas veces luchamos pero por miedo al cambio o a estar solas, y es así como empezamos a construir nuestro propio camino hacia la desdicha.

Se fiel contigo misma y descifra tus sentimientos pues si hay amor de parte de los dos, estoy segura que querrán luchar por la relación y con esmero, saldrán victoriosos de este o cualquier otro impase que les suceda.

Mi relación ha sobrevivido a todo y créanme cuando les digo que a todo. Lo valioso ha sido que hemos reaccionado a tiempo y con paciencia y dedicación, hemos logrado vivir la vida en pareja que queremos vivir, una llena de amor, pasión, confianza y sobretodo, repleta de alegría.

Creo que esto es lo más importante, que junto a esa persona seas feliz no importa que estén haciendo pues ese es el punto de compartir tu vida con alguien, que se hagan felices el uno al otro. Nadie dijo que sería fácil pues no lo es, el tiempo logra hacer desastres en nuestra relación y por eso es que debemos revitalizarlo, enamorándonos y enamorando a nuestra pareja todos los días.

Así que piensa muy bien el paso a seguir, pon todo en una balanza y decide si vale la pena la lucha pues de eso se trata una relación, de cuidarla todo el tiempo con detalles tiernos, noches románticas y largas conversaciones solo los dos. Te deseo la mejor de las suertes y aquí estoy si me necesitas.

¡Feliz viernes!