De tusas y despechos

Cuando terminamos con alguien que amamos, cuando perdemos una relación que apreciábamos, es inevitable no sentir que el mundo se nos cae a pedazos pues éste de repente nos cambia por completo, y lo más seguro es que nunca volverá a ser igual.

El dolor se aparece de manera diferente cuando hemos salido de una relación toxica o cuando lo hacemos por decisión propia, ya que en estos casos el tiempo solo nos confirma lo equivocados que estábamos y que lo mejor fue haber terminado con esa persona.

Pero, ¿Qué pasa cuando nos terminan?, ¿Qué pasa cuando seguimos amando a esa persona? Bueno, aquí es donde empiezan los problemas. El dolor, el despecho, eso que llamamos “la tusa” aparece pues sufrimos por amor, lloramos la muerte de esa relación y por la tristeza que produce el tener que alejarnos de alguien de quien no estábamos listos para despedirnos.

Antes que nada, tomate tu tiempo para vivir tu pena, para llorar tu perdida, desahogarte con las personas que quieres y derrumbarte si es necesario, ya que todo en esta vida requiere de un duelo, un trabajo que perdemos, un familiar, un amor. Todo en este mundo requiere de tiempo para calmarse y sobre todo para recuperarse.

En cuanto a la manera que lleves tú tusa, cerciórate que sea rodeada de gente que te quiere y se preocupa por ti para que tu dolor no se convierta en un espectáculo y mucho menos que llegue a oídos indeseados. Es necesario que te desahogues pero escoge muy bien con quien lo haces y por favor, nunca lo hagas con tu ex, pues esto solo construirá una atadura emocional ya que si tu ex pareja está segura de su decisión y definitivamente ya no te ama, solo sentirá lastima por ti.

La procesión va por dentro y no olvides que el peor de los mendigos es el mendigo del amor. Además, nadie merece tus suplicas para que te amen, lo importante es que tú te ames lo suficiente para saber cuándo decir adiós y resignarte con que todo termino. Ama con dignidad, perdona con dignidad, sufre con dignidad y deja ir con dignidad.

Aprovecha ese dolor para hacerte más fuerte y valorar lo que la vida te brinda, una oportunidad de crecer y descubrirte sola y mas adelante, con otra persona. No te aferres al pasado y a lo vivido con esa persona, siempre podrás volver a amar, no igual pues uno nunca ama igual a dos personas, pero tal vez lo hagas después con más intensidad, madurez y fuerza.

Olvidar a alguien que fue importante para nosotros no se da de un día para otro, es paso a paso, es día a día que vas construyendo tu fuerza interior con la certeza que todo estará bien y que pronto te levantaras y ya no te sentirás triste. Todo cambia y avanza si así lo deseas. Recuerda que amar y dejar de amar es una decisión, así que está en tus manos sacar la voluntad y fuerza para seguir adelante, aceptando y sabiendo cuando decir adiós.

¿Cómo superar la tusa? Busca nuevos intereses, haz cosas que no hacías con tu pareja, vuélvete a encontrar contigo, descubre quien eres y que quieres de la vida y lucha por lograrlo. Llénate de los pequeños momentos, de salidas con la familia, de una buena película, de una larga conversación con un amigo. No te encierres, sal y aventúrate a conocer nuevos lugares y nuevas personas, nunca sabes con que te puedes encontrar que te devuelva la motivación.

Como siempre lo he dicho, haz ejercicio que te ayuda a liberar endorfinas de manera sana mientras cuidas de tu cuerpo. Recuerda que el ejercicio es el antidepresivo natural que te ayuda a sentirte bien de manera inmediata. Sal a caminar o a trotar, monta bicicleta, inscríbete a un gimnasio, ayúdate. No te abandones al dolor, debes luchar por ti y por tu bienestar ante todo.

Para terminar, ríete de ti y de tus errores intentando verlos desde otra perspectiva. ¿Qué porque sucedieron las cosas? Por qué así tenía que ser, porque el universo te brindo la oportunidad de enamorarte y ser feliz con esa persona, pero ahora quiere que lo hagas de manera individual para que crezcas y aprendas de los errores del pasado para cuando vuelvas a tropezarte con la magia del mundo, sea con una persona que llegue para quedarse por siempre.

Mucho ánimo y aquí estoy para oírlas o apoyarlas en lo que necesiten.