En épocas espinosas

Es indiscutible que el mundo está atravesando por una oleada de energía negativa. Aparte de los huracanes y terremotos, estamos pasando por un momento lleno de odio, rechazo y violencia.

Es increíble aun ver noticias llenas de insensatez como lo fue la ocurrida en las Vegas, donde un hombre perdido, le disparo a miles de extraños sin ninguna compasión o valor por la vida.

Aparte de todo, la naturaleza está incomoda y nos lo demuestra con sus lluvias, huracanes y movimientos bruscos, volviéndose en una amenaza, la cual avivamos con cada trazo de polución que vamos dejando a nuestro paso.

Todo esto me hace pensar, que todas las adversidades que están ocurriendo es solo una prueba más para que nosotros, los seres humanos, reaccionemos y luchemos por cambiar todo lo malo en nuestro mundo.

Este es el momento de reaccionar y que comencemos a concientizarnos del daño que le hemos hecho a nuestro planeta el que debemos comenzar a cuidar desde ya. Aun no es tarde, pero si estamos a contra tiempo de destruir nuestra casa, esa hermosa y magnánima.

¿Qué mundo le vamos a dejar a los niños? El que estemos dispuestos a forjar en este momento, ahora, que el mundo atraviesa por tantas contrariedades donde no solo la naturaleza nos lo expresa, sino también los actos de la gente que aún sigue odiando, matando y destruyendo sin remordimiento.

Con dirigentes tan primarios, llenos de violencia e insensatez es que debemos ser diferentes, probando que el ser humano puede ser bueno y compasivo. Seamos aquello que vale la pena, dando siempre lo mejor de nosotros pues el mundo y su gente se lo merece.

El cambio más importante que debemos hacer, es el de cambiarnos a nosotros mismos. Debemos mostrarnos como aquellos héroes de México que por unos días demostraron la fortaleza que se construye con la unión y la bondad.

Empecemos a ser mejores y a cambiar el mundo, pues por trillado que suene, es bueno repetírnoslo en nuestra cabeza, ya que tendemos a olvidar lo verdaderamente importante por perdernos en las banalidades de los días.

Por todo lo anterior, las invito a que juntas, empecemos a ser mujeres compasivas, bondadosas y tolerantes. Respetemos a los demás y a sus opiniones sin importar lo distintas que sean de las nuestras.

Dejemos de hablar mal de los demás o de enviar energías negativas a otros seres humanos. No importa el daño que nos hayan hecho, seamos esos seres humanos que perdonamos y olvidamos, entendiendo el porqué de las cosas.

Dejemos de vernos como competencia o rivales y empecemos a vernos como aliadas y compañeras, entendiendo por fin el poder inmenso que habita cuando las mujeres nos unimos y enviamos al universo, solo energías positivas.

Somos mágicas y está en nosotras comenzar a forjar ese nuevo camino para nuestro mundo, que nos conducirá a la prosperidad. ¡Vamos con toda!