PRE- ocupándonos

Cuantas veces no hacemos suposiciones de como saldrá un problema o una situación difícil, llevando nuestros pensamientos por senderos peligrosos y por ende, por energías negativas que empiezan a actuar en nuestro entorno.

Esto ocurre por culpa de la preocupación, ese sentimiento de desasosiego e inquietud que nos producen algunas situaciones de nuestra vida.

Es normal sentir temor al no saber cómo resultaran las circunstancias que nos agobian, pero por que entramos de inmediato a suponer lo peor, a pensar que el problema no encontrara su solución.

¿Por qué PRE- ocuparnos antes que las cosas pasen? Y, ¿Por qué siempre suponemos lo peor? Es aquí donde debemos concientizarnos en cambiar nuestros pensamientos, convirtiéndonos en los jinetes de nuestra mente, dirigiéndola hacia pensamientos más agradables para no angustiarnos antes de tiempo.

Cuando estamos preocupados, mantenemos la mente en un estado negativo que lo único que producirá, es más de lo mismo. Acordémonos que atraemos lo que pensamos, es la inevitable ley de las energías, donde nuestros pensamientos entran a influir en cómo se resuelvan los problemas de nuestra vida.

La preocupación no solo llega a afectarnos sino a afectar nuestra salud, ya que el cuerpo somatiza todo lo que le sucede a la mente, pues es éste el que lo sufre y por eso cuando estamos agobiados por alguna situación, nos duele la cabeza o la espalda.

No permitamos que nuestras preocupaciones se lleven nuestra tranquilidad y lo que es peor, nuestra salud. Aquellos minutos que pasamos preocupados no son más que minutos perdidos, pues los malgastamos con ansiedad y miedo.

Cuando ocurra algo que nos preocupe y no sepamos cómo vaya a resultar, vayamos con las energías, pensando que lo que pasara, será lo mejor para nosotros, pues sea bueno o malo, las cosas siempre se desenvuelven de una manera tan perfecta que es al final que logramos ver por qué sucedieron.

¡Feliz día!