Guerra de poderes

Entre muchos de los aspectos que pueden terminar con el amor entre dos personas, está el caer en el juego perverso de la guerra de poderes. En este juego, ninguno de los dos baja la guardia y se retan, solo para hacerle saber al otro que no tiene el control, actuando de las maneras que sabe, molestan a su pareja.

Como ejemplo, voy a compartirles un caso muy cercano a mí. Esta pareja llevaba muchos años juntos y entre ellos siempre hubo amor y respeto, hasta que un día las cosas cambiaron. Por cuestiones de tiempo, los problemas empezaron a aparecer entre ellos.

La costumbre y la convivencia empezaron a hacer estragos en la relación, lo cual es normal cuando se lleva tanto tiempo con alguien. El verdadero problema apareció cuando comenzaron a medir el poder de cada uno dentro de la relación.

A ella le incomodaba que él fuera tan despacioso con las cosas, por lo que él comenzó a hacer todo mucho más lento de lo normal, solo para molestarla y desafiarla, agravando aún más las cosas, ya que con cada desafío, ella se sentía más frustrada y poco a poco, dejo de verlo como el hombre que quería a su lado.

Aun así, ambos continuaban en la relación, la que se había vuelto toxica pues él continuaba haciendo todo lo que a ella le incomodaba y ella, para castigarlo, dejo de estar con él, cortando con la pasión entre los dos y anulando ese tipo de intimidad en la relación.

Es normal tener defectos, todos los tenemos. Sobre todo, es normal que existan aspectos de nuestra pareja que nos disgusten, pero son aspectos que podemos mejorar dialogando y llegando a acuerdos.

Cuando el dialogo no funciona y se cae en esta guerra de poderes, es hora de decir adiós, ya que cuando hay falta de amor, es que aparece esta competencia con nuestra pareja, haciéndonos incapaces de complacer al otro pues ya no nos interesa y por ende, nos volvemos incapaces de hacernos feliz.

Al final, todo cansa y después de mucho tiempo, ella por fin se cansó y salió de esa relación que solo la hacía infeliz. ¿Por qué espero tanto? A veces somos incapaces de salir de una relación por miedo o costumbre, por eso hay que aceptar cuando nuestra pareja ya no nos complementa.

Recuerda siempre que la idea de tener una relación es que puedas encontrar en el otro el apoyo y motivación que necesitas. Esa persona debe estar contigo para hacerte sonreír, para hacerte sentir amada, consentida y no como un estorbo o un enemigo al que hay que ganarle.

Una pareja, son dos personas que van de la mano recorriendo esta aventura que llamamos vida, y esta unión especial existe para hacernos el camino más agradable, no más difícil. Una buena relación debe hacernos feliz, revelándonos el júbilo y la satisfacción que nos brinda el amor.

¡Feliz día!