La tercera persona

Al ser mi primer artículo dirigido a hombres y mujeres, quiero hablar de un tema que es muy sensible y es cuando una tercera persona llega a nuestra relación. No hablo de una mera infidelidad, sino de cuando una persona viene a ser parte de nuestros pensamientos.

Alguien dijo una vez, “ya no hay magia, si eres infiel¨. Debo decir que no estoy del todo de acuerdo con esta frase pues como ya lo he dicho en varias oportunidades, la vida y sus sucesos no pueden ser categorizados como blancos o negros ya que en ella, existen miles de matices que hacen que cada situación sea incomparable.

Aun cuando tengamos una relación armoniosa y con amor con nuestra pareja, es inevitable no toparse con personas que llamen nuestra atención o con quien sin quererlo, sintamos esa química de la que tanto les he hablado.

Hablo de la atracción espontanea que se siente por una persona, sea por su forma de verse o manera de pensar, podemos sentir que algo ocurre pues dejamos de percibir a esa persona como percibimos a los demás, notándola de una manera más especial.

Pero, ¿Qué pasa cuando esto nos pasa y tenemos una relación? Mi primer consejo es tomar distancia pues el cerebro ya sabe que te atrae esa otra persona y compartir tiempo con ella solo puede llevarte a desearla o lo que es peor, a sentir cosas por ella.

Es normal toparnos con personas que llamen nuestra atención pues en el mundo estamos, está en nosotros entender lo que sucede, de donde proviene ese nuevo deseo y racionalizarlo para que podamos continuar siendo fieles a nuestra relación, no solo en lo físico, sino también en lo mental.

Conozco varios casos donde aun cuando no se hace nada, si se piensa y se desea y esta es la infidelidad que puede ser más fuerte que la física, pues es la infidelidad del pensamiento, la que inconscientemente nos refleja el anhelo que ya está grabado en nosotros y el cual al no ser vivido se idealiza y por ende, se extiende.

Y es aquí donde cito aquella frase que dije al iniciar este artículo, “ya no hay magia, si eres infiel¨, y la que debería ser, “eres infiel, pues ya no hay magia”. Debemos dejar claro que la infidelidad, sea de pensamiento o acción, esconde alguna insatisfacción o carencia en nuestra relación.

Solo un inconsciente le haría daño a alguien que ama o arruinaría su relación, si esta es ideal y lo llena en todos los aspectos y aun así sucede pues no sabemos apreciar lo que tenemos.

Debemos aprender a ver las señales de la vida y las indicaciones que nos envía nuestro inconsciente, pues nos pueden gustar muchas personas, pero cuando llega la infidelidad, es un reflejo de que algo no está bien.

Como siempre he dicho, debemos aprender a racionalizar nuestras emociones para así entender lo que pasa y entrar a remediarlo. Es normal cometer errores, algunos incluso pueden llegar a ser certeros, siempre y cuando no estemos pasando por encima de nadie.

Sé sinceró con tu pareja si estas en una situación así, pero sobretodo, sé sincero contigo mismo pues la vida es muy corta para vivirla a medias o para vivir anhelando algo que no puede ser tuyo.

¡Feliz día!