Quitandose la mascara
- Susie Sucesos
- 3 may 2018
- 2 Min. de lectura

El 76% de mis pacientes llegan a mí, buscando calmar su desconcierto y dolor producido por un engaño o una decepción.
Cuando se van, siempre pienso, ¿Para esto se tiene una relación?, ¿Para correr el riesgo de salir herido?
La sinceridad es un ingrediente necesario y debería ser obligatorio en cualquier tipo de relación, sin descartar que revela mucho del carácter y valores que tiene una persona.
En la mayoría de los casos donde veo dolor, hay deshonestidad y por ende, engaño. Las relaciones personales se han visto afectadas siempre por este mal de tener que mentir o lo que es peor, de tener que ocultar la realidad de los hechos o de nuestros sentimientos.
Es importante saber que ocultar la verdad, es igual de grave que mentir y que nada excusa que uno engañe a alguien que confía en nosotros.
Siempre he creído que es mejor una verdad dolorosa a una mentira piadosa, por lo que no veo la necesidad que en una relación no se puedan decir las cosas tal cual son.
Parte de ser una persona madura e inteligente, está en saber ser uno mismo frente a cualquier situación, en ser trasparente y honesto con lo que somos y con lo que queremos.
Y sigo notando con gran desconcierto como las parejas se hacen daño, ocultándose la verdad de lo que sucede o viven, escogiendo vivir así, sea por la razón que sea, sin saber que aquello es solo una bola de nieve que crecerá con el tiempo pero que tarde o temprano caerá encima de alguno, o de los dos.
Una relación es para disfrutarla y poder compartir de las cosas de la vida al lado de otra persona, pero si esto viene de la mano con la posibilidad de que algún día te engañaran y serás testigo de la tristeza detrás de una decepción, es mejor estar solo.
El amor no es difícil, nosotros lo hacemos difícil con nuestra naturaleza humana de tener que tener una doble cara frente a los otros.
No nos cuesta nada ser sinceros pues aun cuando la verdad sea dura, uno siempre la agradecerá pues representa la claridad en un mundo de ideas y suposiciones.
Seamos verdaderos con nosotros y con los demás, seamos mejores seres humanos dejando de hacer aquello que no queremos que nos hagan a nosotros.
Quitémonos las máscaras y veremos al mundo transformarse, aprendiendo a valorar a los demás y a ver a las relaciones como positivas y no como un riesgo a nuestra estabilidad emocional.
¡Feliz día!
Comentarios