¿Problemas con su familia?

Es bien sabido, que cuando decides pasar tu vida al lado de una persona, estás escogiendo también a su familia.

Aquellas relaciones a lo Romeo y Julieta, donde hay obstáculos referentes a la familia de alguno de los dos, son relaciones que corren el riesgo de terminar, ya que aquello solo generará un malestar en la relación y un problema que suele ser difícil de combatir.

No quiero generalizar, pero es importante tener una buena relación con la familia de tu pareja y que tu pareja, también se lleve bien con los tuyos.

No hay nada más fuerte que los lazos familiares y aun cuando te casas para formar tu propia familia, siempre estarás ligado emocional y socialmente a tu familia.

Es cierto, uno se enamora de la persona sin pensar en lo demás, que viene por añadidura y donde puede ocurrir que por X o Y razón, nos caiga mal la hermana, el papá o lo que es peor, la mamá de nuestra pareja.

En la mayoría de los casos el problema se presenta con la suegra, tal vez por ser esa figura dominante que se encarga de verificar que sus hijos hayan elegido a la persona correcta.

En todos los casos y oyendo todas las quejas, intentó persuadir a mi paciente en que sea la persona racional en la relación, siendo también la persona conciliadora a la hora de enfrentarse a un problema o desafío con el miembro de la familia de su pareja con la que se tiene el conflicto.

Para lograrlo, debemos dejar a un lado el ego que no es más sino vanidad y el cual nos hace actuar de maneras egoístas y centradas solo en la emoción.

Cuando amamos, debemos dejar a un lado el ego y ser humildes con lo que sentimos ya que de eso se trata estar con alguien, en llegar a acuerdos y en hacer sacrificios para que las cosas con nuestra pareja funcione.

Por eso, les doy el consejo que en lugar de centrarse en el problema, lo hagan en la solución. En vez de ver los defectos o actitudes negativas por parte del familiar, se centren en el amor que sienten por su pareja, intentando aceptar y comprender para perdonar.

La manera más efectiva de conseguirlo es no tomar nada personal y si las cosas llegan a otro nivel, entrar a hablar.

Pero esta conversación se debe tener primero con la pareja, pues juntos es que encontraran la forma de solucionar el disgusto, de manera racional, sin groserías ni desplantes, ya que se está hablando de un miembro de la familia y la idea es no herir a nadie ni dañar el ambiente familiar.

Siempre existe la manera de corregir una situación negativa, si sabemos cómo proceder, si entramos a conciliar en lugar de pelear, dejando cualquier orgullo o ego a un lado.

Recuerden que para que una relación sea para siempre, se debe cuidar cada aspecto de ella, en especial la que es tan personal como lo es la familia de ambos.

Con un buen diálogo, confianza, paciencia y mucho respeto, podrás junto a tu pareja encontrar la mejor salida a esa situación, todo en la búsqueda de cuidar tu relación y que la familia no entre a generar problemas entre los dos.

¡Feliz día!